Cómo evitar o prevenir la halitosis
La halitosis está provocada en un 41 % de los casos por la presencia de bacterias en nuestra boca después de cada comida. Estas producen productos metabólicos sulfurados que dan origen al mal aliento si no hay suficiente cantidad de saliva en nuestra boca para arrastrarlos hacia el estómago. De hecho, mientras dormimos se reduce nuestra producción de saliva, lo que se traduce a menudo en mal aliento al levantarnos.
También podemos hallar la causa de la halitosis en problemas bucales ( como enfermedades periodontales, caries, consumo de tabaco, etc.) y problemas fuera de la cavidad oral (como trastornos del tracto respiratorio, sistema digestivo, etc.)
Debemos saber que hay dos tipos de halitosis: la fisiológica, que la mayoría de nosotros tenemos cuando nos despertamos por las mañanas, y la patológica, que es aquella que persiste de forma crónica a pesar de habernos lavado los dientes.
La halitosis fisiológica se puede evitar en la mayoría de casos, manteniendo una buena higiene bucodental. Estos son algunos hábitos que te aconsejamos mantener en tu día a día:
- Comer con frecuencia. Esto produce una mayor salivación y por tanto, una autolimpieza de la cavidad bucal.
- Evitar las comidas condimentadas y olorosas.
- No tomar alcohol y café.
- Evitar el tabaco.
- Evitar las dietas hiperproteicas, hipocalóricas y las comidas ricas en grasas.
- Beber 1,5 litros de agua al día para favorecer la secreción de saliva y por tanto la erradicación de las bacterias de la boca.
- Después de cada comida, cepillar bien los dientes, usar hilo dental para eliminar los posibles restos de comida y limpiar la lengua.
La halitosis patológica es muy difícil de prevenir. El modo de evitarla es directamente el tratamiento, por eso en Dental Argeme te aconsejamos que vengas a vernos si observas que esta situación persiste. Podremos estudiar la causa y ofrecerte el mejor tratamiento posible.