Caries
La enfermedad más común en la cavidad bucal es la caries. Esta destruye los tejidos de las piezas dentales debido a la presencia de ácido corrosivo en el exterior de los dientes.
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La mejor manera de prevenir la caries es a través de revisiones periódicas, ya que si no se trata a tiempo puede provocar la extracción de piezas dentales. Esta enfermedad dental consiste en una infección que proviene de las bacterias acumuladas en la superficie de los dientes, normalmente provocada por restos de comida que permanecen en el interior de la boca al no haberse realizado un cepillado completo. La caries puede aparecer a cualquier edad, pero en los niños y en los jóvenes es muy común porque no cuidan tanto su salud bucal y con frecuencia consumen alimentos sin cepillarse los dientes posteriormente.
La causa más común de las caries es la formación de la placa dental al unirse los ácidos corrosivos con las bacterias de la boca. Esto va atacando de forma silenciosa el esmalte dental y si no es atendido por un dentista de forma adecuada el problema avanza. Después afecta a la pulpa interna y finalmente, puede llegar a producirse un absceso dental.
Existen múltiples tratamientos para eliminar la caries. Cuando se notan algunas manchas continuas en los dientes, entonces se debe acudir al dentista para que realice una limpieza básica o de rutina para detectar el estado de la caries. A continuación, se recomienda realizar una radiografía dental para analizar la gravedad de esta enfermedad y evitar la posible aparición de enfermedades más graves como la gingivitis.
Si la caries solo ha afectado al esmalte y a la dentina del diente, el dentista puede recomendar limpiar el diente y rellenarlo con amalgama o resina para posteriormente sellarlo y así detener la caries. Sin embargo, si la caries ha llegado a la pulpa interna del diente se recomienda practicar una endodoncia y rellenar el diente por completo. En casos más graves el especialista extrae la pieza dental y la sustituye por un implante.
Estos tratamientos buscan prevenir y detener enfermedades. Aún así, se debe acudir al odontólogo para que verifique si la caries ha seguido avanzando, ya que muchas veces, la dentadura queda insensible y la infección aumenta, aunque el paciente no sienta ningún dolor.
Por eso, es recomendable, dependiendo del tratamiento, realizar la limpieza dental cada tres o seis meses después de haber padecido una caries, así como usar un buen enjuague bucal y cepillarse los dientes como mínimo tres veces al día.
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