Los implantes dentales son la mejor forma de rehabilitar y sustituir las raíces dentales dañadas mediante una cirugía de colocación de prótesis en el hueso de la mandíbula o de los maxilares.
La ortodoncia es la parte de la odontología que se encarga de corregir las malas posiciones de los dientes, haciendo que estos estén bien alineados y puedan funcionar correctamente.
El blanqueamiento dental es un procedimiento clínico que consiste en aclarar el color de los dientes, dándoles un aspecto más estético por medio de un tratamiento cosmético, tanto exterior como interior.
La prótesis dental supone la sustitución de la dentadura original por otra artificial compuesta por distintos materiales.
La endodoncia es uno de los tratamientos más usados en la Odontología moderna. Consiste en eliminar la pulpa del diente, es decir, la parte interior del mismo donde se encuentran las venas y los nervios de la pieza dental.
La limpieza dental avanzada es un procedimiento dirigido a eliminar de la boca el máximo número posible de bacterias y sarro que se forman en la placa dental, así como las manchas derivadas de la acumulación de esas bacterias.
Esta especialidad previene, diagnostica y trata los trastornos relacionados con los tejidos blandos de la cavidad bucal.
La enfermedad más común en la cavidad bucal es la caries. Esta destruye los tejidos de las piezas dentales debido a la presencia de ácido corrosivo en el exterior de los dientes.
El bruxismo es la acción de apretar los dientes, que normalmente ocurre por la noche y aunque parece poco peligroso, puede tener muchos efectos negativos a corto, medio y largo plazo para la salud.
La halitosis puede originarse por una mala higiene bucal o por alguna enfermedad oral, así como por otro tipo de patologías. Dependiendo de su origen, puede ser considerara de tipo oral o extraoral.
La extracción dental es un procedimiento muy rápido que realiza el odontólogo y que consiste en remover un diente por distintas razones sanitarias, como la aparición de una caries o la existencia de una pieza dental dañada.
La carilla dental es una fina placa de cerámica que sirve para tapar los huecos causados por la caries. De esta forma, se mejora la estética de la boca y se previene que la caries vuelva a atacar al mismo diente.