Pues ahora toca disfrutar de nueva sonrisa y ¡cuidarla!
Si llevaste brackets, probablemente te los han quitado sin dolor alguno, y te habrán dejado los dientes lisos, suaves y preciosos. Tanto que no tendrás ningún problema en hacer lo que sea necesario para mantenerlos así.
Con toda probabilidad te habrán puesto un retenedor fijo o te habrán fabricado un retenedor removible para que uses o bien todo el día durante seis meses o bien solo por las noches. Los retenedores son esenciales para que lo logrado en todos los meses de tratamiento se mantenga y no demos pasos atrás. Por eso, si los tuyos son removibles, no descuides su uso ni un solo momento. Tu nueva sonrisa te lo agradece sin parar. No es poca la gente que tras el tratamiento se olvida de los retenedores y en pocos años vuelven a necesitar una nueva ortodoncia. ¡No por Dios!
Lo más normal es que después de la ortodoncia haya que blanquear los dientes, especialmente si tu ortodoncia fue con brackets. En muchos casos es la guinda perfecta de la nueva sonrisa que garantiza que tus dientes no presentan micromanchas ni cambios de tonos entre unos y otros.
Es esencial que sigas viniendo a vernos a revisión al menos cada 6 meses para estar seguros de que todo marcha estupendamente y/o poder prevenir cualquier factor que nos estropée todo el esfuerzo realizado. En estas revisiones haremos limpiezas en profundidad y haremos un seguimiento exahustivo de tu nueva sonrisa.
Hablando de limpieza. Obligatorio que te laves los dientes 3 veces al día, y que al menos una vez al día uses hilo dental, irrigador y enjuague bucal. Es la mejor garantía de que tus dientes permanecerán blancos y sanos. Y los hábitos de limpieza te van a conducir a hábitos alimenticios seguro: por favor no abuses de bebidas que perjudiquen a tus dientes, como el café, la Coca-Cola, el vino, las bebidas de frutos rojos o el té. Ojo con alimentos especialmente duros y ojo también con el tabaco. El tabaco arruina los dientes, seguro que lo sabes y lo has notado.