¿CREES QUE NECESITAS SACARTE UNA MUELA?

PODEMOS SALVAR LA MUELA MEDIANTE UNA ENDODONCIA.

Cuando como consecuencia de una caries o incluso un golpe la destrucción de una muela provoca un gran dolor muchos pacientes, ya desesperados, se inclinan a pensar que la única solución pasa por la extracción. Pero afortunadamente hay otra opción, y es “insensibilizar el nervio de la muela afectada” mediante una ENDODONCIA.

La gran ventaja de esta alternativa es obvia: nos permite conservar la pieza dental sin dolor para poder reconstruirla. La endodoncia limpia a fondo la muela dañada y sella los conductos de la pulpa del diente para evitar dolor y futuras infecciones. Con la muela protegida del dolor y el deterioro, se puede pensar en reconstruirla. La endodoncia es un tratamiento muy extendido con un gran índice de éxito y de rápido resultado. El alivio que supone es muy alto y sobretodo nos aleja de la posibilidad de perder una pieza dental.

Si tienes fuertes molestias en una muela, quizás ha llegado el momento de que vengas a que te echemos un vistazo. Recuerda que la primera visita es gratuita y que ¡nos encanta verte sonreír! Llámanos y resuelve cualquier duda que tengas.

¿SIENTES MOLESTIAS EN LAS ENCÍAS?

No es raro. Tres cuartas partes de la población mayor de 35 años sufre algún tipo de. patología en las encías. Y eso que solo nos preocupamos por ellas cuando ya las sentimos inflamadas o directamente sangran. Las encías son esenciales, y debemos cuidarlas tanto como a los dientes. De hecho, en gran medida, es en las encías donde podemos medir nuestro nivel de salud en la boca. Las encías han de tener buen aspecto: sonrosada, con piel de naranja, sin sangrado, amplia en su zona de cobertura del diente (es decir, no retraída), sin olor y resistente al roce. Si tus encías están inflamadas, molestan en algún sentido al roce o la presión, supuran algún tipo de líquido o sangre, están coloradas, están demasiado lisas, huelen o directamente no sujetan bien el diente… entonces es momento de que vengas a que te echemos un vistazo.

Las encías se cuidan con una correcta higiene diaria, los famosos 5 pasos de la rutina: cepillado, seda dental, limpiador lingual, irrigador bucal y enjuagues. Es imprescindible eliminar la película de bacterias que cada día crece en nuestros dientes y encías. Si a estos cinco pasos sumamos una visita al dentista cada 6 meses podemos estar seguros de que mantendremos las afecciones de encías a raya. Piensa que hay estadios de mantenimiento de la salud que no puedes llevar a cabo en casa porque precisa de técnicas avanzadas. Si descuidas tus encías, lo más normal es que ciertos síntomas den paso a una gingivitis que puede derivar en periodontitis y con ello poner en riesgo la vida del diente.

Así que ya sabes. No debes de mirarte el estado de tus encías y ven a vernos en cuanto tengas alguna duda. La primera visita es gratuita y nos encantará atenderte para que salgas de aquí con una espléndida sonrisa. ¡Nos gusta verte sonreír!

¿SABES POR QUÉ SE TE DESGASTAN LOS DIENTES?

Por qué se te desgastan los dientes, por qué te duele la cabeza, por qué tienes dolores cervicales, por qué tienes los dientes hiper sensibles, por qué te salen llagas, herpes, o inflamanciones de encías… ¡POR EL ESTRÉS!

Parece que hablar de estrés es como hablar del aire que respiramos pero… ¡NO DEBERÍA SER ASÍ! El estrés es una sobrecarga, es un exceso que presiona nuestro sistema, nuestra mente y también nuestro cuerpo hasta provocar daños. Es algo realmente dañino a medio largo plazo y por supuesto, un aspecto muy vulnerable al estrés es nuestra salud bucodental.

El estrés provoca bruxismo, rechinar de dientes, apretar la mandíbula consciente o inconscientemente; y el bruxismo deviene desgastes prematuros de dientes, dolores maxilares, fisuras en los dientes, dolores de cabeza… Sus consecuencias son muchas.

También provoca que descuidemos los hábitos de cuidado diario y por lo tanto que nuestra higiene se resienta: inflamación de encías, sangrados, movilidad dental, etc.

Las aftas, llagas o herpes también pueden aparecer cuando nuestras defensas disminuyen como consecuencias del estrés ¡y hasta caries! El estrés hace que produzcamos menos saliva y con ello aumenta la vulnerabilidad a padecer infecciones y a padecer caries.

Razones sobran para tomarnos la vida con la calma que corresponde. Hacer ejercicio, socializar, practicar la relajación guiada, cuidar el sueño, comer sano y bien, y cuidarse en general contribuye a disminuir el estrés de nuestro día a día. Si crees que el estrés está afectando a la salud de tu boca, no dudes en venir a visitarnos y por favor no descuides tu higiene diaria. Recuerda que nos encanta verte sonreír.